detesto las salsas de espera (cabe destacar que acaban de llamar al señor "Trabuco" :P)
no me gusta estar sentado en un lugar, rodeado de gente, en el que supone que la atención no está puesta en ningún lado, y no puedo hacer que me presten atención a mi.
porque tengo que estar puntualmente a las 11, si no me van a atender hasta las 14:30?!!!
no me gusta simular que nada me importa, que nada me inquieta, nada me modifica...
hay que decirlo: MUERTE al sádico que pone alguna de esas radios que chorrean ,grasa (100, hit, yo q se), con el subago ese jodiendo incansablemente con una canción que machaca hasta la demencia con un intervalo melódico tan agradable como nadar en un lago de termitas; al mismo tiempo que en la tele tenemos que soportar alternativamente el programa de caramelito (de quién no me atrevería a asegurar que cante intervalos melódicos) y su modereno baby-pop-berreo, las novedades del turf, y otra vez el subago este molestando con su canción insoportable.
juro solemnemente, por la luz de esos ojazos verdes que me alumbran (sin saberlo, por supuesto) que nunca vuelvo a salir vestido como una persona normal.
cuando me visto como la gente normal, me siento un idiota (mientras, a mi derecha, una chica bastante insulsa le dice a los gritos a su copia personal del cantante de árbol "sabés lo que soñé???!!!" NO NOS IMPORTA, NENA!!!)
no digo que TODA la gente normal sea idiota, pero yo me siento así
siento que eso me iguala con un tipo de 50 años que se pone un shín corte tradicional, con una chombita náutica y botines de fútbol (pero BIEN berretas), o con un pibe de mi edad que mezcla un buzo que tiene un dibujo de un dragón abrazando una tabla de surf... CON MEDIAS A ROMBOS!!!!
y sobre todo, odio tener a estas dos jóvenes bellezas dark-core alternatosas adelante, y sentir que nunca, jamás, podré entablar una comunicación con ellas
mezclado por
viernes, julio 02, 2004 | 10:59 p. m.