y ella, después de ese primer acercamineto, mínimo, pensó que estaría bien.
Si, seguro va a estar bien. El va a servir a los planes de la misma comedia de siempre, pero con otro títere.
El creía tener la situación bajo control, pero estaba lejos de ser cierto. En realidad ella lo medía. calculaba sus reacciones.
conocía a su víctima.
No iba a ser problema. Él respondió a todas las señales de ella. Cuando ella lo creyó pertinente, el avanzó. podía matarlo sin problemas, como a los otros. Primero, distraerlo, lucirse con un inicio arrasador.
El sigue el ritmo. Va a ser perfecto, pero de repente...
-("paró! porque paró? no entiendo, que le pasa... y ahora me mira! seguro que me dice que... Otra vez me besa?! Pero si ya estabas abajo pibe! que te pa...")
...
-("No lo puedo matar. NO LO PUEDO MATAR!!!
Es demasiado... dulce! como va a dejar de chupármela para volver a besarme?!
Es un pelotudo!!!")
...
-("No puedo. No puedo.") "Pará, se me fueron las ganas"
Y ella desapareció.
El deambuló por la casa. mirando, estudiando. creyendo entender.
Madre, dijo ella, pero toda la casa mostraba evidencias de una sola persona.
intuyó problemas familiares. o quizás algo más grande que justificara hasta inventarse una familia.
en la habitación, ella tomó el arma, y la contempló un rato. Pero sabía q no podría usarla esta vez.
Es que él es tan distinto a los otros... pero el idiota se comporta como si no lo supiera.
Él se fué. Sin saber de lo que se salvó. Y sin saber porqué se salvó.
creyendo que no había logrado satisfacerla
Y ella se quedó otra vez sola, pero esta vez es distinto
no se siente vacía como las otras veces, cuando sí había logado su objetivo.
Esta vez, en su lugar, hay un enorme pánico que le cruza el pecho: Esta vez no pudo. Esta vez fue debil. Esta vez, perdió.
mezclado por
sábado, febrero 28, 2004 | 8:11 a. m.